Detección de fugas de monóxido de carbono
En Nadinsa tenemos un objetivo definido: trabajar por y para la seguridad de todos nuestros clientes. Y dentro de esa meta hoy queremos hablarles de una medida preventiva que consideramos esencial, la detección de fugas de monóxido de carbono. Los accidentes domésticos generados por este gas se repiten año tras año. Por desgracia, los números hablan para indicarnos que hoy es casi tan necesario prevenir un incendio como una posible intoxicación por inhalación de este gas.
Sus características así como todos los puntos vulnerables a una avería, dan lugar a un evidente aumento del riesgo para los habitantes del hogar. Por suerte en Nadinsa contamos con las herramientas necesarias para actuar con rapidez frente a cualquier contratiempo que implique una fuga de monóxido de carbono.
Un peligro difícil de detectar
Como les decíamos, el mónoxido de carbono es un gas generado por el uso de combustibles. Calderas, estufas, cocinas de gas o vehículos son algunos de los elementos que emiten este gas. La principal amenaza se centra en estancias con poca ventilación, en las que un escape podría causar daños irreversibles a las personas que se encuentren en su interior.
Los mayores inconvenientes de este gas son sus propiedades físicas. El monóxido de carbono es inodoro, incoloro e insípido, lo que lo convierte en una sustancia que puede pasar completamente desapercibida para nosotros. Cualquier persona expuesta a una fuga puede llegar a caer inconsciente sin llegar a percatarse del problema. Todo un riesgo que no debemos dejar pasar.
Detectores de gas que salvan vidas
Hoy ya es posible detectar la presencia de monóxido de carbono en el aire. Gracias a un sencillo detector instalado en aquellos emplazamientos con mayor riesgo, podremos contar con un hogar mucho más seguro. Estos dispositivos deben situarse en zonas altas de la habitación, a poder ser próximas a cualquier aparato que funcione a gas. El monóxido de carbono tiende a subir, por lo que cuanto más alto se localice el detector, mucho mejor.
La presencia de estos detectores se hace casi imprescindible en locales como son los garajes, parkings o túneles. Recordemos que los coches son generadores de este gas tóxico por lo que un ambiente cerrado en el que su circulación sea masiva, debe encontrarse muy controlado. Para puntos específicos como estos, desde Nadinsa ofrecemos centrales de medición por zonas. Estos dispositivos obtienen datos constantes sobre los niveles de monóxido de carbono en el ambiente, ejerciendo también como alarma en caso de una posible fuga.
Más allá de la verificación constante de cualquier aparato que pudiera presentar una avería, la instalación de estos detectores nos dará esa oportunidad para poder actuar con tiempo. Una señal acústica nos avisará sobre la presencia del gas y podremos tomar las medidas necesarias.
Una importante dosis de seguridad que puede salvar vidas. Como expertos en prevención en Nadinsa estamos preparados para asesorarle y hacer de su vivienda o su negocio un lugar mucho menos vulnerable a este tipo de peligros.